Descanso en la naturaleza

El hotel Rural Ohana fue un hallazgo maravilloso. Disfrutamos de la tranquilidad del entorno natural, con cuidados jardines y una piscina climatizada perfecta para relajarnos después de un día de exploración. Cada mañana, el desayuno ofrecía opciones frescas y deliciosas como tortitas y frutas, mientras que el personal se mostraba siempre atento y simpático, lo que hizo que nuestra estadía fuera aún más especial.

Sin embargo, notamos que algunas áreas necesitaban más atención. El jacuzzi, aunque espectacular, a veces estaba congestionado por los visitantes. Además, el menú ofrecido en el restaurante podría ser más variado, especialmente para quienes buscamos opciones vegetarianas. hubo momentos en que la recepcionista parecía abrumada por las consultas de varios huéspedes, lo que provocó un ligero retraso en la atención.

El lugar es un verdadero paraíso familiar. Tuvimos habitaciones amplias y muy limpias, con una decoración encantadora y camas extremadamente cómodas. Los espacios exteriores son impecables, rodeados de vegetación, y la piscina de agua salada es perfecta para refrescarse después de un día de exploración. Además, las vistas desde el jacuzzi son simplemente espectaculares. Cada mañana arrancamos el día con un desayuno variado y lleno de opciones ricas como tortitas recién hechas y frutas frescas, lo que ayudó a hacer nuestra estancia aún más placentera. El personal es muy amigable y atento, haciendo que cada miembro de la familia se sintiera bienvenido y cuidado.

Aunque la experiencia fue mayormente positiva, notamos que el menú del restaurante tiene opciones limitadas, lo que puede ser un inconveniente.

100% recomendable para una estancia de corta duración

Bonito hotel, agradable desayuno, el área de juegos infantiles es perfecta para que los niños se diviertan mientras los padres se relajan en el jacuzzi climatizado.

Todo fue como me esperaba.

Maravillosa suite, áreas externas impecables y una piscina de agua salada divina. Ideal para familias con niños. Un lugar muy tranquilo desde donde respirar paz y tener vistas espectaculares.

La cena era tan emocionante como un sándwich triste. ¡mejor me llevaba mi tupper!

Ubicación fantástica, rodeado de naturaleza. Habitaciones limpias y cómodas, ideales para familias. El servicio podría mejorar, el personal un poco desbordado en las comidas. Las opciones de menú limitadas no son ideales, especialmente para vegetarianos.

una experiencia inolvidable en el hotel rural ohana con un desayuno excelente y un personal atento que hizo sentir a nuestra familia como en casa

El hotel Rural Ohana es una joya en Santa Cruz de Tenerife. Nos alojamos en una Deluxe Suite durante 2 noches, y todo fue muy placentero. Las habitaciones son amplias, limpias y decoradas con buen gusto. ¡El jacuzzi fue un verdadero regalo para relajarnos! El desayuno es espectacular, con opciones frescas y deliciosas, y el personal siempre sonriente y dispuesto a ayudar. Además, las áreas para niños son simplemente perfectas. mis hijos se divirtieron muchísimo. Sin dudarlo, ¡volveremos!

Lugares tranquilos, habitaciones limpias y decoradas con buen gusto. El desayuno completo con torticas y variedad de frutas. Pero ojo, el menú del restaurante es muy limitado, a veces fastidia un poco. En general, un buen sitio para disfrutar con la familia.

la vegetación y la tranquilidad te envuelven, además el jacuzzi tenía vistas espectaculares. el desayuno fue excelente, con tortitas y fruta fresca, y el personal fue muy atento, sobre todo lucía, quien hizo nuestra experiencia aún mejor.

falta ventilación en las habitaciones.

la ubicación es ideal, en un bosque de pinos, perfecto para desconectar. el desayuno fue delicioso y variado, un gran comienzo del día.

el menú del restaurante es limitado. 😕

El wifi es rápido, la cama cómoda, pero faltó tetera en la habitación.

El hotel es un lugar muy bonito rodeado de naturaleza. Las áreas exteriores son impecables, llenas de vegetación y perfectas para disfrutar del aire fresco. La piscina de agua salada es espectacular, especialmente para relajarse después de un día de excursión. La habitación era cómoda y estaba bien decorada, aunque me encontré con algunas pelusas en el cabecero. Además, el jacuzzi tenía vistas preciosas, lo que hace que valga la pena usarlo. El desayuno tenía una buena variedad, con tortitas y fruta fresca, aunque el café tenía que pedirse varias veces. El servicio del personal en general era amable, pero noté que en horas de mayor afluencia, les faltaba un poco de ritmo. A veces la recepción parecía saturada y los tiempos de espera aumentaban. Es un lugar ideal para familias con niños gracias a la zona infantil, pero también noté que podría mejorar en servicios de restauración, ya que las opciones eran limitadas.

El lugar está en un bosque de pinos, muy tranquilo. Las habitaciones son muy limpias y decoradas con buen gusto, y el desayuno es variado y delicioso. Las camas son súper cómodas y el jacuzzi es un gran plus para relajarte.

No he tenido ningún problema.